SUSCRÍBETE
Diario Extra Ecuador

Opinión

Columnas: ¿Qué siente el hombre cuando llega a viejo?...

El otro día, un individuo me preguntó: ¿Qué sentía al ser viejo? Me sorprendió mucho la pregunta, pues no me creo viejo.

Creado:

Actualizado:

El otro día, un individuo me preguntó: ¿Qué sentía al ser viejo? Me sorprendió mucho la pregunta, pues no me creo viejo. Cuando vio mi reacción, inmediatamente se apenó, pero le expliqué que era una pregunta interesante. Y después de meditar, concluí que envejecer es un regalo de Dios. A veces me sorprendo de la persona que veo en mi espejo. Luego viene la depresión, me dije, y se me ocurrió... Yo no cambiaría todo lo que tengo por unas canas menos, un estómago plano y unos brazos fornidos.

No me regaño por no tender la cama, o por comer algunas “cositas” de más. Estoy en mi derecho de tener las cosas en desorden, de ser extravagante, de pasar horas y horas leyendo mis libros, escribiendo poemas, y recordando viejas amistades.

A través de los años mi corazón ha sufrido por la pérdida de un ser querido, por el dolor de un niño, o por ver morir a una mascota. Pero es el sufrimiento lo que nos da fuerza y nos hace crecer. Un corazón que no se ha roto, es estéril y nunca sabrá de la felicidad de ser imperfecto. Me siento orgulloso por haber vivido lo suficiente como para que mis cabellos se vuelvan canosos y por conservar la sonrisa de mi juventud, antes de que aparezcan los surcos más profundos en mi cara.

Para responder la pregunta con sinceridad, puedo decir: ¡Me gusta ser viejo, porque la vejez me hace más prudente, más libre e incluso más solidario. Sé que no voy a vivir para siempre, pero mientras esté aquí, voy a vivir según mis propias leyes, las de mi corazón. No pienso lamentarme por lo que no fue, ni preocuparme por lo que será. El tiempo que me quede, simplemente amaré la vida como lo hice hasta hoy.

El resto se lo dejo a Dios.

tracking