Columnas: ¿Una nación o un manicomio para Venezuela...?

Los que se ilusionan con que una invasión norteamericana a Venezuela sería como entrar a Caracas y sacar a empujones a Maduro para que inmediatamente se “restablezca la democracia” o que vendría a manos llenas el dinero del capitalismo, están en un error; porque no es lo mismo que en 1990 cuando en Panamá se sacó al narco-dictador Noriega. Maduro, que acaba de sacar más de 6 millones de votos venezolanos los que, junto a su ejército y varios países aliados, no van a renunciar fácilmente a ciertos privilegios.

Hacerlos enfrentar entre hermanos armando a la oposición junto a mercenarios extranjeros o que un tercer país fronterizo lo haga, no ha dado buenos resultados, las historias recientes de invasiones a países como Siria, Libia, Túnez, Yemen o Irak nos muestran que el objetivo real es destruir los Estados-Nación y volverlos un manicomio. Después de que terminan sus ejércitos y sus bombardeos, los dejan como territorio ingobernable y sin ninguna resistencia para que entren libremente sus transnacionales a imponer sus reglas para saquear sus recursos naturales.

Recién se embargaron miles de millones de dólares venezolanos y, al igual que con Libia, nunca se devolverían. O exigir como a Irak que pague los costos de su propia invasión.

¿Qué pasaría si hubiéramos tenido el mismo embargo económico, financiero, político y publicitario que ha sufrido en los últimos años Venezuela? Y, ¿cuánto hubiéramos durado antes de colapsar...?