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Opinión
Columnas: Franca decadencia del marxismo-leninismo
La ideología marxista ya no debería tener vigencia en la actualidad. Sus planteamientos fundamentados en la lucha armada o insurgencia para llegar al poder no eran el estilo de esta época.
Carlos Marx es el fundador del marximo, del comunismo incluyendo el socialismo. Nació en la Renania prusiana, actual Alemania, en la ciudad de Trier (antes Tréves, en español Tréveris) el 5 de mayo de 1818. Fue uno de los 7 hijos del abogado judío Heinrich Marx y de su esposa holandesa Henrietta Pressburg. Su padre era inclinado a la Ilustración y a las ideas moderadamente liberales, devoto de Kant y de Voltaire.
La ideología marxista ya no debería tener vigencia en la actualidad. Sus planteamientos fundamentados en la lucha armada o insurgencia para llegar al poder no eran el estilo de esta época. Su actitud, tal vez de buena intención, reproduce acontecimientos negativos como es el caso del ateísmo. Marx decía que “La religión es el opio de los pueblos”.
Cuento mi experiencia. Teniendo 12 años y siendo estudiante del colegio Vicente Rocafuerte fui reclutado por el Partido Comunista Marxista Leninista (PCMLE), me vinculé a ellos activando políticamente en la Federación de Estudiantes Secundarios del Ecuador (FESE) y robaron lo más importante que es la creencia en Dios. Marx se había convertido en el “asesino de Dios”.
El marxismo o comunismo ya no puede ser partícipe en la actualidad. Además, sus tesis durante toda su vida no fueron llevadas a la práctica. Más bien Vladimir Lenin las llevó adelante, creando a nivel internacional los partidos Marxistas-Leninistas, que entre sus aspectos negativos destaca la dictadura contra el proletariado, así como el centralismo democrático que consiste en que una mayoría decide tomar una posición. La minoría debe allanarse a la propuesta ganadora.
El marxismo está en decadencia y es ya inaplicable en la sociedad actual aquí y también en todo el mundo.