Exclusivo
Opinión
Columnas: Los problemas de las actuales generaciones
Pero también debemos observar la otra cara de la moneda, muchos adolescentes, (incluyendo a jóvenes y niños) están adoptando una actitud nefasta con contadas excepciones.
Por el Lic. Ricardo Ordóñez Jaramillo
Quiero inicialmente rechazar el abuso sexual que han cometido nefastos “maestros”, lo cual es imperdonable, repudiable. Pero también debemos observar la otra cara de la moneda, muchos adolescentes, (incluyendo a jóvenes y niños) están adoptando una actitud nefasta con contadas excepciones, quienes se destacan en las diversas áreas del conocimiento, la ciencia, el arte, la filosofía, el amor, la tecnología; dicho de otro modo cumplen con su tarea.
En cambio, otros realizan actividades que atentan contra las leyes, principios, normas y reglas que rigen la sociedad. Están contra todo, no respetan a sus padres ni a sus profesores, vuelvo a insistir, es un sector de chicos que no cumplen con su deber de ser idóneos.
Muchos chicuelos utilizan términos groseros, sin respetar a nadie, vemos que determinados hombres se ponen aretes y las mujeres se colocan en diversas partes del cuerpo aretes incluyendo en la lengua. Por lo general se hacen tatuajes en su cuerpo manchando su personalidad, ya que los adictos al tatuaje por lo general no son muy serios: ciertos hombres ahora utilizan peinados estrafalarios, tal parece que existe un modelo para cada muchacho...
Aprovechándose de la tabla del consumo de droga que nos dejó torpemente el Gobierno de Correa, su consumo es creciente y están atrapados en las garras del peor asesino de la humanidad que son los estupefacientes, en donde están incluidos también el cigarrillo y el licor.
Organizan fiesta que a veces terminan en orgías con bailes como el perreo. No conocen nuestra música; es más, la rechazan. Y conocen canciones de otro idioma que, traducido al castellano, por lo general se refiere a términos pornográficos.