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Opinión
Columnas: Ministras y ministros
Hace unos días Pedro Sánchez puso a la Real Academia de la Lengua Española, RAE, en una situación incómoda.
Hace unos días Pedro Sánchez puso a la Real Academia de la Lengua Española, RAE, en una situación incómoda. Sucede que en el gabinete del nuevo Presidente de Gobierno español hay 13 ministras y 4 ministros. El día que fueron a jurar el cargo, las ministras, saltándose la fórmula protocolaria, y por iniciativa de la vicepresidenta Carmen Calvo, prometieron como parte del Consejo de Ministras y Ministros.
Parece irrelevante, pero no lo fue. De inmediato la RAE salió al paso a decir que este era un uso incorrecto del idioma y que debía decirse Consejo de Ministros, a secas, usando el masculino genérico en el que ya se incluía a las mujeres.
Se armó tremendo debate, rápidamente el término Consejo de Ministras y Ministros fue calando en las expresiones de todo mundo y se posicionó en los medios de comunicación, en el equipo de gobierno y, sobre todo, en la opinión pública.
Días después, Darío Villanueva, presidente de la RAE, cambió de idea y declaró que la fórmula era correcta, que sí se podía decir Consejo de Ministras y Ministros. Esta actitud sensata constituye una primera batalla ganada del uso de lenguaje inclusivo feminista frente a la RAE.
Y es que, en la práctica, el idioma es algo vivo, que va cambiando y se va adecuando al tiempo y según las circunstancias.
Somos los hablantes quienes lo construimos. La RAE es apenas un notario que da fe del uso que le damos a la lengua.