Columnas: No es lo mismo ser vicioso que ser adicto

Estos dos términos parece que fueran iguales o sinónimos, pero distan de serlo y vamos a demostrarlo. El vicioso es aquel que le agrada realizar una actividad que puede ser de diversas formas, por ejemplo los fanáticos futbolistas, los jugadores de cartas, quienes pasan la mayor parte del tiempo en el internet, los que ven horas de horas la televisión, y muchos otros “vicios” más que no son drogas, porque no perjudican a la salud en su práctica. Además, son acciones abiertas que las puede realizar cualquier persona sin romper el esquema que regula la sociedad.

Mientras que los adictos son aquellos que han caído en las redes de las drogas, destruyéndolos, convirtiéndolos en guiñapos humanos. Además, son drogas que tienen valores elevados y, para conseguirlas, la mayoría de ellos llegan a la delincuencia.

Realizar una actividad social no debe ser discriminada, más bien, debería ser promovida porque la mayoría de ellas desarrollan el pensamiento, el deporte, la ciencia, el arte, la cultura, la filosofía, buenos hábitos (...)

Los drogadictos y narcotraficantes realizan la nefasta actividad muchas veces mediante la clandestinidad.

Las más comunes son el cigarrillo y el licor, que a la mano de quien quiera adquirirlas y consumirlas; y también ciertas drogas que son de libre expendio.

Por eso a dichos productos se les debe atacar su libre distribución e imponer impuestos elevados, aspirando a que si se les toca el bolsillo podría reducir su consumo. Y también para que tenga más vida porque el consumo del cigarrillo y el alcohol afectan seriamente a la salud.