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Opinión

Columnas: Palos de ciego

Con oportunidad del tan esperado fallo del Consejo de la Judicatura (esta vez por unanimidad) contra Gustavo Jalkh y “su caterva”, quienes habían estado manipulando la justicia ecuatoriana durante la tal “década ganada”.

Ayer recordábamos el exitoso libro “Crónica de una Muerte Anunciada” del Premio Nobel de Literatura, Gabriel García Márquez, con oportunidad del tan esperado fallo del Consejo de la Judicatura (esta vez por unanimidad) contra Gustavo Jalkh y “su caterva”, quienes habían estado manipulando la justicia ecuatoriana durante la tal “década ganada”, con una descarada obediencia a las órdenes que les enviaban desde Carondelet. Se trata de una destitución que ha merecido el justo reconocimiento de la gran mayoría de ecuatorianos pensantes. Ellos ya están cancelados, aunque apelarán, pero por simple rutina...

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Ahora con la “desclasificación” o “desarchivo” de los bullados casos Balda y Lara, además del rarísimo crimen del general Gabela (quien se oponía a la compra de unos helicópteros hindúes que resultaron un desastre) entre otros escándalos que se cometieron durante el “correato”, quizás ya es tiempo de que pongan sus barbas en remojo el mismísimo “Mashi”, y también sus principales adláteres, entre ellos Ricardo Patiño, Alexis Mera, los hermanos Alvarado Espinel, la Ribadeneira, etc. Nos estábamos olvidando del ex fiscal General Galo Chiriboga, contra quien hay serias acusaciones no aclaradas del todo, y que en los últimos tiempos como que “quiere pasar de agache”...

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Tanto el exvicepresidente Glas como los exministros Mosquera, “Capaya”, etc. están presos, acusados de millonarios perjuicios al erario nacional. Pero hasta ahora nadie habla de la exigencia de que devuelvan centenares de millones de dólares. No faltarán quienes prefieren soportar un “carcelazo”, pero después saldrán a disfrutar de sus atracos...