Opinión
Columnas: Palos de ciego
Entre Lenín y Correa se han dicho “vela verde”, hasta tocando temas familiares muy delicados.
Entre Lenín y Correa se han dicho “vela verde”, hasta tocando temas familiares muy delicados. Y eso avergüenza a la ciudadanía consciente, que recuerda que la corrupción administrativa fue por demás descarada en la “década ganada”. Y se preguntan: ¿por qué Lenín no lo denunció ni dijo una palabra al respecto cuando era vicepresidente, y no recién ahora?...
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Millonarios atracos a los fondos públicos fueron oportunamente denunciados por “la prensa corrupta”, como insultaba el Mashi... Los medios de comunicación sufrieron agresiones, roturas públicas de periódicos en las sabatinas y multas frecuentes, con el regocijo de Carlos Ochoa y más incondicionales que “andan por los techos”...
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Correa se queja de que Lenín ahora ha tocado temas personales muy delicados, pero que él no caerá en el lodo ni descenderá al albañal... “Eso se lo dejo a los cerdos”, según sus crudas palabras textuales.
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Aconsejan a la nueva fiscal general, Diana Salazar, a quien detestan los correístas, que antes de posesionarse mande a chequear detenidamente sus oficinas, para que no aparezca algún micrófono por allí, como le ocurrió a Lenín en el despacho presidencial...
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Ahora con Diana en la Fiscalía, se espera revelar lo más pronto la “lista de Odebrecht”, que en otros países hace años ya conocieron y castigaron a los “sabidos” que cargaron con millonarias coimas...
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Algunos compatriotas ahora le dicen a Diana Salazar, afectuosamente, “Lady Di”, recordando a su tocaya, querido personaje de la realeza británica, cuya trágica muerte -en un accidente automovilístico- estremeció al mundo entero.