En días pasados el presidente Lenín Moreno informó a la ciudadanía sobre el plan económico de su gobierno, que a través de medidas puntuales tiene como principal objetivo reactivar la economía nacional y fomentar el empleo, pero además incentivar la generación de capital para mediante la recaudación, cubrir la brecha fiscal que tiene actualmente el Estado y que se agudizó durante la década de su antecesor Rafael Correa.

Sobre la base del fortalecimiento de la dolarización, sin duda apunta a recuperar la confianza del empresariado, principalmente los pequeños y medianos, a quienes ha ofrecido un cambio en la política económica relacionado con el Impuesto a la Renta, así como la eliminación de la Ley de Plusvalía, con lo cual se busca reactivar la industria de la construcción, principalmente.

Frente a la situación económica en la que se encuentra el país se espera con estas medidas generar ingresos por alrededor de 1.900 millones de dólares y 16.000 nuevos puestos de trabajo.

Existen posiciones contrapuestas. Mientras unos apoyan las medidas, otros consideran que estas no son adecuadas y solo frenan el desarrollo económico del país.

Sin embargo, es importante que continúe el diálogo entre los sectores productivos y el gobierno para buscar la manera de llegar a verdaderos consensos que beneficien a todos, más aún cuando la aplicación de estas no es inmediata, pues la aprobación en algunos casos depende de la Asamblea Nacional y los resultados de la consulta popular.

Si el gobierno de Lenín Moreno quiere hacer las cosas bien, este es el momento de hacerlo.