Columnas: Proyectos que hay que aplaudir

Ojalá sea un proyecto que tenga larga duración, porque estamos acostumbrados a que se pongan en vigencia ciertas medidas o gestiones públicas que luego desaparecen sin mayor explicación. Nos referimos al hecho cierto de haberse constituido para Guayaquil una Policía de Turismo.

Esta iniciativa es muy buena. Guayaquil siempre ha sido atracción turística. Y hoy más que nunca lo es. Se dice con razón que el turismo es una industria sin chimenea. Los países que han aceptado esta idea se han convertido en puntos de gran atracción de otras latitudes de la Tierra.

La Policía de Turismo implementada para Guayaquil debe cumplir tareas sumamente interesantes. En primer lugar sus integrantes deben ser jóvenes que conozcan muy bien nuestra ciudad, que sepan de sus tradiciones, sus sitios más destacados y atrayentes, que dominen por lo menos el idioma inglés, para que puedan ser unos guías eficientes para el turista que siempre llega a una ciudad desconocida y busca una ayuda y la asesoría de esta clase de policía.

La ciudadanía guayaquileña mira con beneplácito esta importante gestión y espera que sea permanente y que cada día se robustezca más para que Guayaquil sea ampliamente conocida en todo el orbe.

Ojalá permanentemente se cristalicen estas ideas que unen a los ecuatorianos, porque la diversidad de nuestro país debe ser ampliamente difundida con seriedad por el mundo. (BLC)