Opinión
Columnas: Que se investigue a la “famosa” Senaín
Gracias a la sensibilidad del presidente Moreno se dispuso el cierre de la Secretaría de Inteligencia creada en el Gobierno pasado para espionaje a los opositores.
Gracias a la sensibilidad del presidente Moreno se dispuso el cierre de la Secretaría de Inteligencia creada en el Gobierno pasado para espionaje a los opositores, y costaba unos 400 millones de dólares anuales que permitió contar con equipo de alta sofisticación como un buscador de datos en la web (USD 2,3 millones).
Aunque se la creó por seguridad del Estado, sirvió para monitorear las ruedas de prensa, las asambleas de los partidos, y hasta las huelgas de hambre, ante el temor de Correa de que esté fraguándose algo en su contra.
El aporte estatal para el funcionamiento de la Unidad de Investigaciones Especiales (UIES) de la Policía, que fue suprimida por Correa, fue de apenas USD 180.000 anuales hasta el 2009, aunque por estar destinada a la lucha contra el narcotráfico y las infiltraciones en el Ecuador de grupos terroristas y hasta bandas islámicas, recibía también el apoyo norteamericano. Las acciones eran tan importantes que los organismos especializados consideraban a la UIES como la “segunda mejor unidad de Inteligencia contra terrorismo y narcotráfico en América Latina y la sexta en el mundo” y por lo estratégica que era la Base de Manta para el control del narcotráfico, se opuso a su eliminación, pero las FARC por los contactos que entiendo tenían con el Gobierno anterior consiguieron que se suprima. El argumento oficial, sin embargo, fue que su labor afectaba a la soberanía nacional...
Por estos criterios contrapuestos se levantaron demandas judiciales y acciones administrativas contra los responsables de la UIES, pensando que todos actúan al margen de la ley, pero principalmente por las pesquisas levantadas por el denunciado ingreso de “dinero caliente” procedente de Venezuela.
Por Iván Escobar Cisneros