Columnas: Todo tiene su principio y también su final

El tarareo de una canción señala: “...Todo tiene su final porque nada es para siempre...”. Todo lo que comienza termina y da paso, hay algo nuevo que comienza y también termina y así sucesivamente.

Nadie pide nacer, nadie quiere morir trágicamente. Para lograr llegar a la felicidad debes echar todo lo malo de ti. Si existe algo que te molesta, que te desagrada, o no te gusta, déjalo atrás y sigue adelante. El triunfo te espera. Ubícate en el optimismo que realmente es una operación total para ser feliz.

Recuerda aquel mensaje que “el tiempo que se va no vuelve”, la mañana se convierte en inevitablemente en tarde y luego en la noche. El siguiente día aparecerá sin que puedas hacer nada para que se cumpla esta situación, porque el tiempo es inexorable y transcurrirá año tras año, produciéndose la historia del desarrollo de la humanidad. Inscríbete en el futuro que espera tu presencia. No dejes para después las actividades que estás obligado a realizar, que no se convierta en un demasiado tarde...

En cierta ocasión el tiempo le pidió tiempo al tiempo, pero el tiempo se lo negó, porque no hay nada más importante que el tiempo. Nosotros no matamos al tiempo, sino que es el tiempo el que nos mata. Por eso el peor delincuente puede ser aquel que nos roba el tiempo contándonos malos chismes, cuentos y charlatanería.

Muchos politiqueros practican este estilo de vida perjudicando a la sociedad ecuatoriana. Actualmente estamos pagando la maldad de pillos de la peor ralea, corruptos que siempre nos han engañado negativamente, pero ya el pueblo se está despertando en su camino, levantando su bandera y su ruta de progreso.