Columnas: un convenio esperanzador

En buena hora que se unan el Municipio de Milagro con el Alma Mater del conocimiento. Bien por nuestra alcaldesa Ec. Dennisse Robles de Zúñiga, bien por el doctor Fabricio Guevara Viejó.

Ya era tiempo que el centro de la inteligencia preste su contingente para la solución de las grandes necesidades de Milagro, comenzando por la pestilencia de CODANA. El domingo 11 de la noche comenzaron los malos olores, tuvimos que correr a cerrar puertas y ventanas porque el hedor afecta los ojos, produce estornudos y tantas cosas más.

Esto se debe estudiar, lo mismo que la ceniza. Vean cómo amanecen los carros llenos de un polvo que también afecta a los pulmones al respirar.

En la nota de prensa se dijo que se va a tratar el problema del tratamiento de los desechos orgánicos e inorgánicos, este es un plan que requiere la intervención de la ciudadanía a través de la educación.

Otro tema a investigar sería por qué no terminan la carretera desde la “T” de Yaguachi, si nosotros pagamos peaje a las concesionarias.

Hay que tratar también el tema de las casas viejas, desocupadas, obsoletas y llenas de hongos que están frente a la piscina de Valdez. Y lo más importante, las inundaciones.

Hay un calentamiento global evidente y en el 2018 habrá más lluvias que ahora.

Hay que limpiar el río, ampliarlo y hacer muros en los sitios más vulnerables para que no se desborde por la zona del camal y Las Margaritas. Hay que limpiarlo, no dragarlo, es un término mal empleado, y así permitir que el agua fluya.

Si Babahoyo pudo controlar su inmenso río ¿por qué no nosotros?