Lo voy a decir una vez más: no existe algo llamado ideología de género. Lo que existen son los estudios de género, una rama de las ciencias sociales que se imparten en las universidades en todo el mundo.

Los estudios de género intentan explicar el porqué del comportamiento de hombres y mujeres en la sociedad, hasta qué punto es biológico, hasta qué punto es aprendido. Estos estudios han dado lugar a utilizar el enfoque de género para analizar la subordinación histórica de la mujer.

Entonces, una vez más, no existe algo llamado ideología de género. Y no existe justamente porque en este tema no existe una visión única, incuestionable y sacramental. Sectores retardatarios y muy ignorantes cada cierto tiempo vuelven a lanzar voces de alarma contra este cuco llamado ideología de género para asustar a la gente.

Ahora, se puede no entender que la sexualidad humana es compleja y diversa, eso es legítimo; pero no se puede negar la orientación sexual homosexual o la identidad de género transexual -que son hechos que ocurren en la realidad cotidiana- amparándose en que son inventos de algo llamado ideología de género.

Por cierto, esta semana el Tribunal Constitucional en Alemania acaba de reconocer a la intersexualidad como faceta de la personalidad que necesita y requiere derechos. Hacia allá va el mundo.

Falacias y mentiras no conseguirán parar el futuro.