Columnas: Vigilados por los “notables”

Tal como sucedió en la Colonia y en la primera época de nuestra República, parecería que hemos regresado a una “democracia vigilada” por los notables. Mientras que la democracia es el gobierno de todos, el de los notables es de personas que por su importancia social, económica y cultural se autoproclaman dirigentes y vigilantes del gobierno, como salvadores de la sociedad.

En elecciones, ellos tienen bajas votaciones y jamás concursan para alguna dignidad y siempre son designados “desde arriba”. Conformaron a dedo el Consejo de Participación Ciudadana (transitorio) para designar igualmente a dedo a otras autoridades, y han formado otra comisión para hacerlo desaparecer y continuar designando autoridades con el “dedo notable” sin oposición ciudadana. Se autoproclamaron en “Comité Anticorrupción” y aún no han señalado la ruta del dinero robado y, peor, han recuperado ningún dólar.

Los notables de la deuda nunca atinaron con el valor de la misma, y ahora conocemos su valor real para que nos siga prestando el FMI. Son los únicos “expertos” que disertan en los foros y pantallas en temas de economía política o temas sociales y reciben condecoraciones y hasta les erigen estatuas.

La historia de los “notables” está vinculada a sus intereses y a la recomposición de las élites que no se preocupan de la participación de la ciudadanía para que ejerzan sus derechos políticos, sociales y económicos.