Cruda realidad de los números

POR MÁS QUE voceros del Gobierno saliente se empeñen en recalcar que dejan un país con la economía en marcha y otras maravillas, los fríos números y los voceros de instituciones responsables como el FMI (Fondo Monetario Internacional) dicen otra cosa muy distinta. Y si bien capitales extranjeros dejaron en el año 2016 más de 700 millones de dólares en proyectos nacionales, en el 2015 la cifra fue de casi el doble. Es sintomática la denuncia de la compañía petrolera Schlumberger de que el Estado ecuatoriano debe pagarle unos 15 meses acumulados, y solo allí son como mil millones de dólares que se les adeuda como un servicio en el trabajo de extraer petróleo. Hubo un abono, pero si no se lo pone al día, se corre el peligro de dejar de extraer el “oro negro” con los consiguientes perjuicios para el país. Y una demanda formal de la empresa extranjera nos daría muy mala imagen en otras partes, pues podríamos estar quedando como “malapaga” o “tramposos”.

ADEMÁS, CUANDO EN todos los sectores del país se clama a gritos por una mayor inversión extranjera, da sana envidia saber que mientras nuestros vecinos Colombia y Perú reciben capital foráneo por unos 10 mil millones de dólares, o más también, con tendencia creciente, en el Ecuador tenemos leyes económicas que los alejan, más de una vez con la muletilla de respetar la soberanía nacional... Ojalá quienes estarán al frente del nuevo gobierno tengan una mentalidad diferente al respecto.

Nicolás Ulloa