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Opinión
Cuidado nos meten gato por liebre
Vivimos tiempos de cuenteo en todos los niveles. Una campaña por la consulta popular que no convoca, no conecta, no trasciende; una economía que no despega y una clase política que duerme el sueño de los justos, mientras el ciudadano piensa cómo sobrevivir a diario. Si te declaras morenista, los correístas te caen con todo; y si lo haces a la inversa, también, pero más sutilmente.
Pese al discurso oficial de conciliación, la realidad en el fondo parecería ser la misma, pero con otros personajes, es decir no hay vientos de cambio todavía. Las mismas leyes, las mismas caras, pero con otra camiseta.
Por eso sería bueno sentarnos a analizar las preguntas de la consulta, para saber si otra vez nos quieren meter gato por liebre, no vaya a ser que en el futuro nos sigamos lamentando por nuestros propios errores y paupérrima educación política, como en la década pasada, en la que acabamos con las libertades civiles en nombre del manoseado mandato popular.
Mientras ellos se sacan los ojos, Pedernales, Bahía de Caráquez y otras poblaciones manabitas, siguen en el olvido después de casi dos años del terremoto.
A estas alturas, está claro que nadie en su sano juicio podría votar No en la pregunta sobre la prescripción de los delitos sexuales en contra de niñas, niños y adolescentes, luego de que el país vio atónito cómo abusaban de los infantes en las escuelas públicas y privadas.
Los ecuatorianos no podemos seguir votando desde la pasión por borrar el pasado, si no con la razón para enderezar lo que todavía sigue torcido.