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Opinión
“Dejad que los niños se acerquen a mí”...
El título del artículo, como todos los que hayan leído los Evangelios lo saben, está glosado de la frase que el hijo de José y María, quien murió en la cruz, dijo antes de lanzar alguna de esas parábolas acostumbradas en sus recorridos por tierras de Judea y Galilea. Aunque también hay la sospecha de que pudiera haber dicho algo similar el sangriento Herodes, quien ordenó la matanza de niños recién nacidos en Belén para evitar que, precisamente, el mismo Jesús pudiera cumplir, cuando llegue a la edad adulta, su función redentora. Es decir que el tetrarca quería que se acerquen los infantes pero... para que sus soldados los maten...
Por lo que se está revelando en nuestro país en los actuales momentos también, al igual que Herodes y con las mismas intenciones siniestras, pueden estar usando la frase los violadores o pedófilos, aunque no para cometer el crimen de quitar la vida, sino para hacer uso del aberrante delito de violación.
Lo inexcusable ante lo descubierto en estos últimos tiempos en escuelas, colegios, guarderías y hasta en hogares humildes, es que a pesar de las denuncias presentadas ante las autoridades o ante los mismos directores de los planteles, nada o muy poco se ha hecho para dar con los psicópatas que abusan del pudor de niños y adolescentes. A lo más, para evitar que sigan “pecando” se los traslada a otro centro de estudios o a una oficina burocrática, lo cual permite que este crimen contra nuestra juventud quede impune.
En el Vaticano tuvo que llegar el papa Francisco para emprender una acción severa contra ciertos curas pedófilos que también atentaron contra los niños a su cargo en escuelas y conventos. (FCV)