Desde la redacción: Ellos quieren un periodismo ‘light’

Por: Juan Manuel Yépez @juanmayepez

Los negros nubarrones que cubren el periodismo ecuatoriano desde la vigencia de la Ley de Comunicación no se disipan. Por el contrario, amenazan con desatar tormentas para seguir ocultando negociados y corruptelas en la administración pública y manteniendo en el anonimato a quienes deben responder por tanto atraco. Ese juego perverso instaurado por el régimen de Pepito M. o Luchito Ch. ha convertido a los medios en meros transmisores de noticias frías, anónimas, sin identidades, sin rostros, sin alma, por miedo a que les caiga el hachazo económico por linchamiento mediático o por faltar a la famosa indagación previa. Pero fue por ese juego jurídico que se les volaron algunos sospechosos de integrar una red corrupta en Petroecuador, a los que ahora pretenden extraditar. Ocultar sus rostros y nombres equivale a mentir a los lectores, mostrando una realidad suavizada, edulcorada, ‘light’. ¿Por qué se difuminan los rostros de las víctimas del ataque de fin de año en una disco en Estambul o el de los presos asesinados en una cárcel brasileña o de los muertos en Siria? ¿Acaso así hacemos buen periodismo, ocultando su humanidad para respetar los cánones del buen gusto? ¿Dónde termina la revictimización y comienza el trabajo informativo de calidad? ¿Es ético taparle la cara a un violador en serie para respetar su presunción de inocencia? Esas preguntas deberán contestar todos los candidatos, para de una vez por todas sacarnos la careta y evidenciar el verdadero país que proponemos, en el que solo se publiquen notas intrascendentes mientras se nos llevan todo, dejando a un lado el cumplimiento de nuestro deber con la sociedad. Esta ley creó una cortina para la impunidad en una sociedad cada vez más adormecida por el desencanto.