Los humanos estamos tratándonos como si fuéramos caníbales, con intentos de provocar daños a los demás. Nos estamos deshumanizando y nuestras actitudes son agresivas, si agregamos la falta de seguridad, en donde se dan asesinatos increíbles y repudiables.

Es necesario introducirnos en unas reflexiones que nos permitan amar a nuestro prójimo; por eso es necesario impulsar el conjunto diverso de acciones de ayuda a las víctimas de desastres (desencadenados por catástrofes naturales o por conflictos armados), orientadas a aliviar su sufrimiento, garantizar su subsistencia, proteger sus derechos fundamentales y defender su dignidad, así como, a veces, a frenar la desestructuración socioeconómica de la comunidad y prepararlos ante desastres naturales.

Debemos promover relaciones humanas integrales basados en estudios y experiencias comprobadas en la conducta humana promocionando un desempeño que nos permita que nuestras actividades personales e interpersonales sean armoniosas, revisar nuestros errores mejorando nuestra comunicación reconociendo las acciones positivas de los demás.

Invito a nuestros lectores a sonreír siempre, saludando a todas las personas de su entorno con una cortesía optimista transmitiendo alegría, respetando el libre pensamiento. De ser posible no debemos criticar, eligiendo nuestros amigos para conseguir una sociedad de inclusión y unificada.

Debemos seleccionar a nuestros amigos, ser solidarios, con sentimientos positivos, socializando el entorno en que participamos.