No siempre nuestro país se ha llamado Ecuador. Si se diera una justicia histórica el nombre que deberíamos tener es Quito por su accionar de defensa al progreso del país, desde los tiempos de la Colonia.

Existe una antología de que había una sociedad denominada “Reino de Quito”; asimismo cuando los invasores españoles llegaron a nuestro país instauraron la Real Audiencia de Quito y también muchas jornadas de lucha fueron promovidas por los próceres quiteños que permitieron que el país logre independizarse de los españoles. Podríamos destacar que a Quito se la conoce como “Luz de América”, haciendo referencia al glorioso 10 de Agosto de 1809, en donde se dio una revuelta para sacar del poder a los españoles, lamentablemente el 2 de agosto del año siguiente fueron masacrados los mártires quiteños.

Vale señalar también la llamada República de Quito o Estado de Quito fue un estado sudamericano independiente que existió entre los años 1811 y 1812, cuyo territorio comprendía el corregimiento de Quito, parte de la provincia homónima en el Virreinato de Nueva Granada. El Estado quiteño tuvo un cuerpo de gobierno, ejército y una constitución propias que lo desvinculaba del poder español y, por ello, un año después de declarar su independencia, las fuerzas realistas llegadas desde Lima. Posteriormente pasamos a ser parte de la Gran Colombia con el nombre de Distrito del Sur con los Departamentos de Quito, Guayaquil y Cuenca.

Querido Quito, como guayaquileño te saludo y te respeto hoy con amor y patriotismo por ser la Carita de Dios.