Opinión
Perspectivas para el año 2019
Enterramos el 2018 con un gran descontento general. La popularidad del Presidente ha bajado luego de la eliminación de los subsidios a los combustibles. La medida es pertinente porque estábamos regalándolos a los vecinos. Los “contrabandistas” recibían nuestra gasolina y engordaban sus bolsillos a costa nuestra. Pero con esta alza subirán también los precios de los productos, por el incremento del costo de reposición y el abuso de muchos, bajo este pretexto.
Lamentablemente, estamos pagando el dispendio del gobierno anterior. Para este descalabro no hay ni magias ni milagros. Es cierto que no se debe gravar con cargas impositivas a la escuálida economía popular, y que, en vez de ello, debemos adoptar otro tipo de soluciones. Pero estas dan resultado a largo y mediano plazo, y la caja fiscal no espera. El reciente crédito de China nos da cierto respiro, pero no es suficiente, lo cual nos hará tocar las puertas del FMI, aunque no nos gusten sus recetas. La renegociación de la deuda con China es indispensable, así como la revisión de la inflexibilidad laboral y la explotación de nuestros recursos, con una gran inversión en la agricultura.
Algunos países han recuperado parte del dinero de la corrupción. Nosotros nada. ¿Hasta cuándo? ¡Son más de USD 36.000 millones fuera!
Pero mientras no invirtamos lo necesario en educación y salud, ¡seguiremos siendo pobres!
¡Bienvenido, 2019!