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Opinión

Ética y empresas conscientes

En 1999, el entonces Secretario General de las Naciones Unidas, Koffi Annan, redactó un documento conocido como “Pacto Mundial” que buscaba incorporar 10 principios para una nueva comprensión de la ética en el medio empresarial. Desde entonces este postulado ha sido vital para comprender el rol de las empresas en la defensa de los derechos humanos. Sin duda alguna hoy toma más relevancia que nunca este documento y ante todo la reflexión a la que debe llevar.

Con mucha frecuencia, se encuentran declaraciones por parte de directivos empresariales sobre el código de ética al interior de sus organizaciones. Esto es sin duda parte de la responsabilidad empresarial de algunas organizaciones que luchan contra la corrupción, entiendo que este flagelo no puede ser exclusivo del sistema público estatal. Aun así, debemos ir más allá de análisis funcionalistas o de corto plazo. Debemos ser más estructurales y profundos para pensar en organizaciones “conscientes”, en empresas con “propósito” para las cuales la ética sea parte de su ADN profundo y real.

En el ámbito laboral las empresas deberán adoptar prácticas de Gobierno Corporativo que respondan a programas de ética empresarial. Que sancione toda práctica de incumplimiento de la ética dentro del sistema corporativo, así como la creación de mecanismos de control al interior de las organizaciones se vuelven indispensable.

Pero aún más allá, cuando trabajemos por la construcción y desarrollo de empresas conscientes; con sentido y propósito, estaremos menos ocupados de controlar y todos iremos en el camino de construir y “ser” propositivamente éticos.