La confesión de un

Se ha confirmado que el exministro Mosquera, hoy detenido, en pocos días más se declarará culpable de varios delitos que tendrían unas sanciones menores a las que conllevaría el caso de peculado.

Esta decisión deja sin validez moral a la reiterada defensa que hizo el expresidente Correa respecto de la honestidad de su exministro. Y deja más honda aún la sospecha de que la defensa de Glas, tan apasionada y continua, también envuelve falta de veracidad y dejaría sin piso a la tan reiterada defensa de Correa.

Y si se examinan otros hechos de corrupción a los que también Correa quiso defender, deja la impresión de que las numerosas y graves acusaciones contra la falta de honestidad de su largo gobierno son verdaderas y descalificadoras de un régimen.

Un abogado, muy enterado de temas administrativos y de los allegados a Correa afirmaba que los robos en ese régimen ascenderían a una enorme suma, lo cual al parecer sonaba como una exageración. Pero que con el transcurrir del tiempo aparecen como bastante fundadas.

Ahora, nada raro sería que otros acusados admitan su responsabilidad, dejando en muy mal predicamento a Correa, quien defendió a casi todos los implicados.