Opinión
Más sangre en las carreteras del país
Un nuevo accidente de tránsito con el subido saldo de 11 víctimas mortales y 37 heridos, en la vía que une las ciudades australes de Cuenca y Loja, vuelve a estremecer a los ecuatorianos todos que, en lo que va del presente año, han contabilizado una impresionante y dolorosa suma de fallecidos en las carreteras a lo largo y ancho del país, en los diferentes accidentes de tránsito que han tenido lugar en forma imparable, y la gran mayoría por exceso de velocidad de los vehículos.
De nada han servido, al parecer, las severas sanciones que las autoridades de tránsito han impuesto a las cooperativas de transporte interprovinciales y tampoco el llamado de atención a quienes ejercen el control en las terminales terrestres para que exijan que los vehículos que se dirigen a diferentes destinos circulen en forma idónea, esto es en perfecto estado en sus llantas y en sus motores. Se debe controlar también la capacidad y experiencia de los conductores que, en la mayoría de los casos, se responsabilizan de estos mortales accidentes por choques y volcamientos.
Se hace urgente, pues, una revisión inmediata de los procedimientos para dicho control, ofreciéndole a los usuarios la seguridad que se merecen.