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Opinión

Aires distintos en los

Para los guayaquileños y ecuatorianos de otras zonas, pero residentes en esta ciudad, fue gratificante apreciar la cordial relación del presidente Lenín Moreno y el alcalde Jaime Nebot, durante la celebración de la fecha máxima de la historia porteña, el 9 de Octubre, que en 1820 proclamó la independencia local y el fin de la etapa colonial en esta zona, y que fue factor primordial para lograr similar actitud en el resto de lo que sería la República del Ecuador, luego de la gloriosa Batalla del Pichincha del 24 de Mayo de 1822, donde el apoyo de militares y civiles guayaquileños fue determinante.

No podemos olvidar el poco cordial clima que se respiraba hace poquísimos años por las agrias relaciones entre el Jefe de Estado anterior y el mismo alcalde Nebot, a quien trataba de apocar y hasta de increparlo, a tal punto de que no concurría a la sesión solemne del Municipio local, sino que sus seguidores organizaban reuniones por separado y buscaban la manera de fustigar todo lo que estuviera a su control.

Lenín elogió la labor de Nebot y hasta le dijo “el pueblo guayaquileño te va a extrañar”, en las últimas fiestas octubrinas con Nebot frente a la administración municipal, pues en las elecciones del 2019 no podrá ser reelegido por disposiciones reglamentarias.