Opinión
Hay que castigar los atracos al IESS
Tres palabras explican la situación crítica que, en la década correísta sobre el IESS, hizo la revolución ciudadana: defraudación, corrupción y asalto. Eso dicen sus afiliados, únicos y verdaderos propietarios.
Se elevó el número de personas para atención médica (de 3,5 a más de 6,3 millones), sin mejorar el monto de aportaciones. Este es el primer factor de déficit al seguro de salud.
Organizaciones de jubilados presentaron demandas por el asalto a los fondos del IESS. Dicen que el Gobierno anterior prácticamente lo quebró usando diferentes medidas: préstamos, traslados de cuentas, construcciones y contrataciones, compra de medicamentos, etc., con la finalidad de apropiarse de sus fondos instaurando un modelo de corrupción, que según investigaciones ha sido un verdadero latrocinio.
Se espera que las auditorías, balances al día, etc., digan cuál es la verdadera situación crítica del IESS.
Lo cierto es que el Gobierno anterior “ferió” los dineros de esa institución. Hoy buscan un acuerdo tripartito que permita la sustentabilidad de este importante organismo. Ojalá se elaboren medidas adecuadas para sancionar a quienes realizaron esas acciones y, además, que se encuentren los mecanismos que no quiebre y garantice el futuro de los jubilados.