Dragado del río Guayas

“¡Guayaquil, que a la diestra del Guayas te levantas! El Guayas, eres tú, dándote al mundo; y el mundo, es el Salado, que te abraza”, reza parte del poema escrito por Pablo Vela Egüez para resaltar a uno de los emblemas naturales de la ciudad, que lamentablemente cada vez más por la sedimentación, asentamientos y la explotación desmesurada de sus recursos, ve en peligro su ecosistema.

Históricamente, el río Guayas ha sido testigo silencioso del progreso económico de la ciudad. Según estadísticas de la Subsecretaría de Puertos, del 2009 al 2015 cruzaron por el canal de acceso del río más de 10.000 embarcaciones medianas y grandes procedentes del extranjero. Además, el río es una permanente fuente de empleo para cientos de pesqueros, concheros, cangrejeros, y etc.

La Prefectura de la provincia del Guayas, Municipio del cantón de Guayaquil y el Ministerio del Ambiente han presentado en varias ocasiones diversos planes para realizar el dragado del río, que depende principalmente de la remoción de cinco toneladas de sedimento acumuladas en los alrededores del islote El Palmar que se formó hace más de tres años; proyecto que está valorado en sesenta y cuatro millones de dólares.

El pasado martes llegó por parte del gobierno central un anticipo para continuar con la segunda fase del proyecto, y se espera concretar el financiamiento de cuarenta y cuatro millones por parte de una firma China.

Ejecutar este proyecto no solo beneficia a Guayaquil, sino que redunda en un aporte importantísimo para el país.

Esperemos que en el mediano plazo el problema se haya resuelto.