Giovanni Papini, escritor italiano, en su libro Historia de Cristo relata:

“El establo donde nació Jesús fue el lugar más sucio del mundo. Fue la primera habitación del más puro de los nacidos. Jesús no nació en un establo como resultado de la casualidad. Es obra de Dios. ¿El mundo no es un inmenso establo donde los hombres y las mujeres engullen y estiercolizan? ¿No cambian por una infernal alquimia las cosas más bellas, puras y divinas en excrementos? Luego se tumban sobre los montones de estiércol y a eso llaman gozar la vida...”.

Mi homenaje al nacimiento de Jesús. Gloria a las alturas y paz a los hombres de buena voluntad. Elevo mi plegaria desde el incensario de mi corazón, que ruego ilumine los entenebrecidos horizontes de la patria a la que se le avecina un futuro incierto, impredecible.

Que Dios ilumine sus pasos en el año 2019. Que el pensar y obrar, que es la suma de toda sabiduría, la pongamos en práctica.

Tal como dijo el poeta y escritor alemán Goethe, es una prioridad y en las circunstancias del Ecuador, que atraviesa una crisis bastante profunda en todos los ámbitos, económico, político, moral y social, tenemos los ecuatorianos que unirnos para combatir la corrupción en las instituciones públicas y privadas, unir esfuerzos e ideas para trabajar por la niñez y también por las clases sociales más vulnerables y desfavorecidas de nuestra sociedad.

Que en este año venidero se imponga la restauración de la patria. Celebremos con amor y felicidad el nacimiento de Jesús de Nazaret en unión de todos nuestros seres queridos.

¡Viva la Navidad!