Opinión
Editoiral: Reformas necesarias a la Ley de Comunicación
Durante 10 años, es decir todo el tiempo en que el poder estuvo en manos del correísmo, los medios de comunicación privados, que son la mayoría, tuvieron que padecer las imposiciones de una Ley de Comunicación.
Durante 10 años, es decir todo el tiempo en que el poder estuvo en manos del correísmo, los medios de comunicación privados, que son la mayoría, tuvieron que padecer las imposiciones de una Ley de Comunicación que, bajo el principio de que el ejercicio periodístico era una función pública y no un derecho inalienable de los ciudadanos, impuso en varias oportunidades severas sanciones, sobre todo de tipo económico, a diarios, revistas, canales de televisión y radiodifusoras del país.
El presidente Lenín Moreno dio la buena noticia en días pasados de que esta ley, elaborada, aprobada y aplicada durante el régimen pasado, que los comunicadores independientes calificaron como “mordaza”, iba a ser reformada. Agregando que su organismo operativo, la Supercom, que ejecutó las sanciones represivas contra la prensa libre, debía ya ser suprimido.
Los comunicadores del país coinciden en la necesidad de que la citada ley no sea solo reformada, sino abolida y que los necesarios y legítimos controles a la comunicación, respetando derechos y libertades, deben hacerse a través de la legislación vigente tal como ocurría en el pasado, esto es antes de que llegue al poder quien copó todos los poderes del Estado.