Editorial

Vigilar la salud pública

Cuando hay decesos masivos y los cadáveres  no  pueden sepultarse  oportunamente, hay el  riesgo de grandes epidemias por la descomposición de los  restos  insepultos. En los sectores del terremoto  hay  cadáveres bajo los escombros que se  descomponen  y se vuelven  focos  de infección.
Sería inconcebible  que  pueblos que han padecido primero inundaciones y luego el terremoto devastador, sufrieran epidemias que podrían presentarse por  cadáveres que se descomponen bajo la mole de escombros.
Las  autoridades deben decidir cómo resolver este problema, porque la donación de féretros debido a la generosidad  de estudiantes universitarios del país no es suficiente para sepultar esas decenas de  cadáveres; y hay muchos desaparecidos que no serían tales, sino personas que encontraron la muerte a consecuencia del terremoto sin que haya aún una manera de sepultarlos.
Se sugirió evitar funerales individuales, sino que haya una fosa común y otras medidas que causarán resistencia de los deudos. Pero por triste que puedan parecer las soluciones, es el bien común el que debe dictarlas.

Se complica la economía nacional         

SIn DUDA, El terremoto reciente asustó al país y agravó los problemas económicos ya agudizados por el creciente desempleo y la recesión ante una crisis que no se quería reconocer oficialmente. Pero ahora, con el fenómeno telúrico, todo se complicó más, y como solución parcial surge un nuevo préstamo chino por 2 mil millones y a 8 años plazo, con un interés elevado y pagadero con petróleo. La deuda externa está llegando a límites increíbles y castigará al contribuyente por varias décadas.
ADEMÁS, SE AGRAVAN las finanzas de los municipios, consejos provinciales y juntas parroquiales del país que deben esperar largos meses para que el Fisco les envíe no regalías sino las partidas que ordena la Constitución. Felizmente a los organismos seccionales de la provincia de Manabí (la más afectada por el terremoto) están poniendo al día en los pagos, no así al resto del país. Pero ahora con la prioridad para los damnificados, los pagos regulares del Fisco serán  más  tardíos aún, como la devolución del IVA a  personas  de  la  tercera edad. En el Ministerio de Finanzas ya tienen un nuevo pretexto para demorar más las transferencias. ¿Y los  jubilados?... ¡Que esperen, pues!
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AHORA SUBE EL IVA del 12 al 14 %. Dos nuevos impuestos a las utilidades de las empresas y a quienes tienen un patrimonio de más de 1 millón de dólares. Un día de sueldo a quienes ganan más de mil dólares mensuales, etc. Falta ver hasta dónde se afectará más  la economía del país.

Por Nicolás Ulloa