Editorial

...Y el mundo sigue andando

Han pasado 15 días largos del fatal terremoto, y  donaciones para enfrentar la emergencia fluyeron no solo desde el país, sino desde muchos del exterior que evidenciaron su solidaridad en esos trágicos momentos.
Pero las donaciones tendrán su final y entonces lo que deba hacerse para curar las heridas del sismo corresponderá a los ecuatorianos, exclusivamente, y, en especial, al Gobierno  nacional que deberá enfrentar, porque es su obligación, la reconstrucción de las zonas devastadas. Además, en medio del dolor de muchos ecuatorianos se investigará  por qué  algunos edificios importantes se derrumbaron  por el terremoto.
Pero no solo se trata de edificios. También debe investigarse por qué carreteras nuevas y calificadas como las mejores de Sudamérica sufrieron daños muy severos al  punto de que bloquearon el tránsito  en grandes tramos del sector del terremoto. La investigación podría aclarar por qué el sismo hizo posible  que  edificios bien construidos fueran derribados, y  largos  tramos  viales de unas carreteras que han sido el orgullo  del régimen también padecieran  graves daños.

 

Arrimando el hombro

Por Vicente Flores L.

Antes que nada, debo decirles que creo en Dios. Solo en Él. Y ahora añado que si ocurrió  el último terremoto que ha afectado a miles de personas en todo el Ecuador, de una manera u otra, por algo será.  Es su voluntad... Queda ahora un largo camino a recorrer para recuperarnos y volver a sonreír, pero con el concurso de todos.
No interesan las ideologías o simpatías, mucho menos las poses. El denominador común es ayudar a quienes emocional  o físicamente han perdido  todo o casi todo, y que aflore  una sonrisa en nuestros labios, aunque tengamos partido el corazón.
Ya estábamos golpeados por millonarios préstamos para obras que se deberán terminar... La caída del precio del petróleo que derrumbó de golpe y porrazo muchas ilusiones. Parecía que  todo lo anterior era suficiente para un “jaque mate”, cuando zuas de repente nos cae esta dura prueba- así la llamo yo- con el terremoto  reciente y sus secuelas que debemos superarlas  para  demostrar  el  temple de los ecuatorianos.
Sí, porque el  Ecuador, a corto, mediano o largo plazo se recuperará de las deudas que tenemos y de las que vendrán... Todo esto dará la pauta de las rutas a seguir y de las rectificaciones a tomarse, de ser necesarias.
Lo vital es nuestro espíritu. Sonreír ante la realidad, aunque se llore por dentro. Si hay algo que criticar, hacerlo con mesura...
Ecuador es nuestra Patria y “el de arriba” nos protege...