Opinión
Editorial
La reconstrucción
Al parecer, el Gobierno ha desestimado la injerencia del sector privado al proceso de la reconstrucción de las provincias afectadas por el reciente terremoto. Lo único que acepta el régimen es el dinero que, desde el campo privado, financiaría la reconstrucción. Y para ello ha dado un argumento que se basa en su concepción del Estado, cuyas facultades no pueden ser recortadas, aunque la solidaridad con los damnificados es tarea de todos y se ha demostrado que es importante con las donaciones que se han hecho llegar que, en una buena parte, vienen del sector privado.
Para la reconstrucción de las poblaciones afectadas con el terremoto de Ambato y Chimborazo, el Gobierno de entonces creó la Junta de Reconstrucción, que cumplió una loable tarea y que logró que las poblaciones afectadas se levantaran desde la postración que causó el terremoto.
Pero las concepciones políticas y doctrinarias cambian y evolucionan no siempre para bien. Y en el caso actual, el régimen ha decidido asumir la plenitud de la reconstrucción. Por tanto, suyos serán los logros y suyos también los problemas que se derivarían de su ejecución.
“El mundo sigue su marcha”...
La angustia que embarga a todo el país luego de la tragedia que sufren ciudades hermanas asoladas por el terremoto del 16 de abril, se hace más llevadera cuando conocemos que, a pesar de lo ocurrido, “el mundo sigue su marcha”, y que por ese motivo la Municipalidad de Guayaquil no se detiene en continuar con sus planes y proyectos que los ha programado con seriedad y con el cumplimiento de normas legales, financieras y de toda índole.
Y es así como hace conocer a la ciudadanía que vive y trabaja en la urbe huancavilca que se está reconstruyendo el paso a desnivel de la avenida de las Américas que colapsó a causa del último sismo, y que en seis meses será puesto al servicio público. La corporación municipal entregó 362.000 textos sin costo para los estudiantes que deben ingresar a clases para este año lectivo, motivo por el cual pidió a los padres de familia que se abstengan de adquirir libros porque ese gasto corre por cuenta de la Municipalidad de Guayaquil.
Además, están avanzadas las gestiones legales para la suscripción del contrato de la primera ruta de la aerovía Durán-Guayaquil cruzando el río Guayas hasta su terminal en el parque del Centenario. Majestuosa obra que se debe inaugurar dentro de dos años.
Para que toda la población tenga acceso a la Internet y a la computación va a empezar a funcionar el bus digital y sus cursos. Brillantes realidades para una ciudad que no se detiene y que avanza. (BLC)