Opinión
Editorial
Preocupantes denuncias
Un asambleísta de los registros de la bancada oficialista ha denunciado que hay, en los diferentes paraísos fiscales, treinta mil millones de dólares que pertenecerían a 280 ecuatorianos, y ha concretado su denuncia implicando a dos exfuncionarios del gobierno que ejercieron funciones en el área petrolera y que recién renunciaron a sus cargos de manera aparentemente imprevista.
Uno de ellos ha manifestado que no tiene ni papeles ni inversiones en ningún paraíso fiscal y que su renuncia a su importante cargo se debió a motivos de salud, pues la altura de Quito afecta gravemente su hipertensión arterial.
El otro implicado guarda silencio hasta hoy y uno de los asambleístas de oposición ha solicitado la comparecencia de los dos mencionados para que respondan a la imputación. Esta comparecencia se sumaría a otra del fiscal General, quien pasó por la Asamblea recibiendo el beneplácito de la bancada oficial.
Por su parte, el asambleísta denunciante que ha hablado de esos miles de millones de dólares dice poseer información seria respecto de su denuncia e insinuó que dará a conocer nuevos nombres que se añadirán a los ya publicados, entre ellos los 2 exfuncionarios públicos.
¿Un solo día para la Madre?..
Antes y después del Día de la Madre me he quedado sorprendido de las cosas que están pasando. Aclaro que dedicar un solo día al ser que nos trajo al mundo y se sacrificó tanto por nosotros es una “pichicatería”. El Día de la Madre, del ser responsable a quien hacemos sufrir más de la cuenta, es todos los días. Sencillamente ella “se saca la madre” a cada instante para que no nos falte nada. PERO nosotros los hijos muchas veces no reciprocamos como es debido el esfuerzo de ella. Esto lo menciono justo ahora que hemos quedado “turulatos” con el terremoto que afectó a un sector del país.
Las madres soportan soles, calores y hasta dejan de comer con tal de que a sus críos no les falte aunque sea un plátano asado para llenar la barriga.
En suma, da la impresión de que todos estamos aún bajo una psicosis de nervios. Deambulo por las calles de Guayaquil, buscando cómo puedo hacer más por los necesitados, cuando pasan por mi lado, no aviones -porque no lo hacen muy bajo- sino automóviles cuyos dueños creen que su carro tiene más rango y caché que el otro, y que es el otro el que le debe dar paso...
Absurdos de nuestro medio. Estamos perdiendo la prudencia. No aplicamos el sentido común, sino que queremos ser los primeros a base de pitazos, frenadas, gritos y qué caray, si rozamos a otro carro...
Por vicente Flores L.