Editorial

Visitar la zona del desastre

Los damnificados del reciente terremoto han recibido las visitas de algunos personajes ecuatorianos, uno de los cuales preside el ente encargado de la reconstrucción. Y desde Europa, donde ejerce delegaciones de la ONU, llegó el exvicepresidente Lenin Moreno, quien se ha reunido con el presidente Correa y recorrió las zonas del desastre junto con el vicepresidente Glas.
Estas visitas no serían de extrañar si no fuera porque ambos son precandidatos a la Presidencia de la República por el oficialismo y podría pensarse que las visitas tengan intención política. Pero ambos son inteligentes y saben que politizar tema tan delicado, lejos de dar resultados positivos acarrearía una irreparable censura, pues si nuestro intuitivo pueblo descubre intenciones soterradas podría rechazar cualquier actitud que considere innoble y falsa.
Tanto Glas como Moreno tienen perfecto derecho y hasta obligación de visitar las zonas  afectadas por el terremoto, pero deben evitar que cualquier desliz involuntario pudiera mal interpretarse, como la politización de un tema que debería mantenerse inmaculadamente al margen de la política electoral.


Salir adelante: única opción

Tras los hechos naturales suscitados hace más de un mes, los damnificados de Manabí y Esmeraldas, cuyas viviendas y negocios resultaron afectados, luego de haber recibido ayuda inmediata producto de las donaciones, requieren volver a levantar su economía y la de sus familias, es la única opción que tienen para seguir adelante.
La recuperación económica de estas provincias depende principalmente de sus habitantes, pero también debe constituirse en tema prioritario del Estado ecuatoriano, por lo que el gobierno, a través de los diferentes ministerios encargados, debe crear un plan de reactivación económica, que en el mediano plazo permita recuperar los principales sectores productivos: agrícola, pesquero, turístico, comercial, ganadero. Son los propios afectados que se han organizado para, de a poco, volver a sus actividades. Pero si el gobierno y el sector bancario no coadyuvan a esto, la recuperación será muy lenta, y por la situación particular de cada persona y la que vive el país a nivel económico, esto no se puede permitir.
Exoneración del pago del IVA e impuesto a la renta, creación de líneas de crédito con tasas de interés preferencial, exención del pago de aranceles para insumos importados, extensión de plazos para el pago de créditos, entregar a los gobiernos seccionales las rentas, son algunas de las acciones que se deben implementar. Esta es la oportunidad de poder devolver a Manabí y Esmeraldas todo el aporte que le han dado al país.