Opinión
Editorial
Goleada de la ‘Tri’
Con una goleada de 4 a 0, la selección ecuatoriana pasó a cuartos de final en la Copa América Centenario. Con esa victoria, la Tricolor termina invicta la primera etapa, pues obtuvo dos empates, uno ante Brasil, otro ante Perú y la contundente victoria ante Haití.
Pero el entrenador de nuestra selección tiene razón cuando afirma que debe mejorar, y ciertamente no contribuyen a ese mejoramiento sus anteriores declaraciones con las cuales llamó ignorantes y perdedores a quienes hacen uso legítimo de su derecho para juzgar a la selección.
La goleada ante Haití pudo ser mayor si no se hubieran perdido goles ya cantados, especialmente en los pies de un jugador al que se ha llenado de elogios merecidos, pero que en esta ocasión falló lamentablemente esas oportunidades únicas de gol.
En los cuartos de final, la selección nacional enfrentará en primer término a la de los Estados Unidos, que ha demostrado un notable progreso en el balompié que no es, precisamente, el deporte nacional en ese país; y debe conseguir algo más en los cuartos de final para que su desempeño en esta extraordinaria Copa no se pierda en el desengaño.
Descansando la vista y el espíritu
Escuché una plática sobre lo rápido que a futuro corto será ir de Guayaquil a Durán y gracias a la aerotransportación, que usando vehículos especie de góndolas unirán a Durán y (también Samborondón) con Guayaquil, obviando el atolladero de buses y carros por el puente Mendoza Avilés.
Me alegró, porque este medio de transporte hay en otras naciones; pero más que transporte, es un relax para el cuerpo y el alma, porque desde el interior de las cabinas se podrá otear el horizonte, saber si el firmamento está despejado o no y el espíritu se distraerá contemplando y admirando lo que se ve abajo.
Estas góndolas permiten un viaje relajado, aligeran y marginan el estrés de quienes obligadamente usan ahora el transporte tradicional, con pitazos y frenadas.
Será una obra municipal de Guayaquil, con el respaldo de las municipalidades de Durán y Samborondón.
Y si en un futuro otras latitudes desean tener lo mismo de la aerotransportación, bien como relax o por necesidad, podrán hacer lo mismo.
El tema me lleva a pensar que mejores días se avecinan para Guayaquil y todas sus vecindades. Las obras se las hacen con estudios previos, ‘planificación y afán de unidad. La ciudad es un crisol de trabajo que atrae a buenos y malos- esa es la ley de la vida. Pero el hombro se lo debe arrimar más cuando lo que se aspira es algo positivo.
por Vicente Flores L.