Opinión
Editorial
Escasea el empleo en la juventud
Miles de jóvenes se presentaron en los centros de reclutamiento tras una conscripción voluntaria de 6 meses. Tal cantidad de aspirantes tendría 2 motivos: Uno, el amor a la Patria; otro, la necesidad de subsistir cuando se agudiza la búsqueda de empleo.
Aparte de los conceptos propiamente militares, muchos buscan nuevos oficios con cuyo aprendizaje esperan conseguir un trabajo que les permitiría enfrentar los problemas del día.
Este año, miles de jóvenes no fueron admitidos porque los cupos estuvieron superados largamente. En general, la edad de los jóvenes reclutas no baja de los 18 años ni excede de los 20. Y los admitidos se acogen a la disciplina militar que empieza por despertar y dejar el lecho en las primeras horas del día y concurrir de inmediato a la formación para los entrenamientos físicos y luego desayunan un menú equilibrado. Después volverán a los temas militares.
Unos 15 mil jóvenes son admitidos anualmente en las Fuerzas Armadas. De este modo se podría decir que la defensa nacional está garantizada, más aún si se cuenta con implementos bélicos de buena calidad.
Preocupación de nuestro exportador
TERMINA YA EL primer semestre del 2016 y crece la preocupación de nuestro exportador que comercia con Europa, pues el último día de este año acaban las preferencias arancelarias que logramos extender, a cambio de renovar el Acuerdo Comercial antes del 31 de diciembre. Pero la gestión está atrasada, por más esfuerzos de última hora en el Ministerio de Comercio Exterior.
El trámite se atrasó porque nuestro Gobierno se propuso “defender nuestra soberanía ante todo”, lo cual -en realidad- nunca estuvo en peligro. Así somos de rastacueros...
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RECIÉN MANDAMOS EL bosquejo del Acuerdo, que debe traducirse a los 24 idiomas que se hablan en los 28 países de la Unión Europea. Y el plazo vence el mes próximo... Además, deben aprobarlo los 28 congresos antes de la firma oficial. Colombia y Perú demoraron 15 meses en tan engorroso papeleo, pero el Ecuador no se incorporó entonces “por dignidad”(?) . Los países vecinos disfrutan de las ventajas, y ya no necesitan la visa Schengen que aún deben tramitar los ecuatorianos si quieren ir al Viejo Continente.
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SI NO SE aprueba el Acuerdo a tiempo, el impacto por aranceles será de unos 400 millones de dólares, según adelantó la Federación Ecuatoriana de Exportadores. Nuestros productos más afectados serían el banano, cacao, café, flores, etc. que se encarecerían para el comprador europeo. ¡Muy preocupante!
Por Nicolás Ulloa