Editorial

Nuevos atractivos del Malecón 2000

Una de las más importantes obras de la llamada regeneración urbana llevada a cabo por la Municipalidad de Guayaquil es, sin  duda, su extenso  Malecón Dos Mil junto a las aguas del río tutelar de la urbe, el Guayas. Se ha convertido esta hermosa orilla fluvial en un lugar que diariamente convoca a miles de personas, nativos de la ciudad y visitantes, que pasan allí momentos de distracción y descanso, lo cual es posible, sobre todo, gracias a las aguas siempre corrientes que desembocan en el golfo.
Como para que esta atracción sea completa, las autoridades seccionales han proyectado la construcción de una enorme rueda moscovita que se está instalando y que funcionará dentro de pocos meses.
Además, se ha programado una interesante y original exposición para adornar esta zona  tan porteña. Se trata de lo que se ha titulado como la Aventura Medieval, que se inauguró dentro del marco de las celebraciones por las fiestas del “Mes del Guayaquileñismo”. Esta área cuenta, para ilustración de los visitantes, de guías especializados para explicar a los concurrentes sobre los personajes medioevales que aparecen en tan interesante muestra de tipo histórico.

Guayaquil siempre será Guayaquil

Se han expuesto criterios en el sentido de que Guayaquil ha perdido la hegemonía económica frente a la ciudad de Quito, y que por esta razón hay que hacer lo que sea necesario para recuperarla.
Las estadísticas en las que se basan quienes afirman tal suposición no deben estar muy ceñidas a la verdad. Hay que tener siempre presente que Guayaquil se caracteriza por ser un modelo económico en el cual el sector privado tiene mayor peso en su desarrollo no solamente local, sino que lo proyecta al ámbito nacional. Por este motivo, si la conclusión a la que llegan los que opinan que Guayaquil ha perdido su hegemonía económica frente a Quito deben considerar que en la capital, en cambio, la inversión pública es la que tiene mayor presencia, sin que ello pudiera  ser un índice de que, por ese motivo, tiene más hegemonía sobre Guayaquil.
Por otra parte, a criterio de quienes miran el asunto desde otro ángulo, jamás debe dejarse de entender que, por geografía, por ser puerto marítimo, fluvial y aéreo, Guayaquil es un permanente polo de atracción para los inversionistas extranjeros.
Todas las empresas que se constituyen en la capital de la República tienen agencias de enorme significación en Guayaquil. Todo esto es verdad, pero no debemos “dormirnos sobre los laureles”, sino obligarnos a trabajar cada día con más ahínco para responder al lema que dice que Guayaquil surge y progresa con el esfuerzo de sus propios hijos.  (BLC)

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