Editorial

Los nombres de la troika

Ella, la máxima jerarquía del Consejo Electoral de Venezuela, se llama Tibisai. El del segundo en el mando es Diosdado. El nombre del presidente es Nicolás, pero su apellido es Maduro; y si el apellido materno fuera Frito, marcaría una realidad y un destino, pues lo que acontece en Venezuela, cuyo gobierno se encuentra en manos de Maduro, es verdaderamente dramático, tanto que se halla al borde del colapso y su gobernante aparece como si estuviera en una sartén a altos grados de temperatura en la cual se estaría friendo al pueblo venezolano, sin alimentos, sin medicinas, casi sin nada a más de la represión, cada vez más drástica y con una actitud tan torpe como eso de sacar a 300 presos de la cárcel para que reclamen contra la protesta de la oposición. Una disposición que pareciera más infantil que torpe...

Si los nombres fueran una especie de marca de la personalidad y una profunda huella del destino, los Abisay, Diosdado y Maduro ya tienen trazado su camino que, lamentablemente, tiene que ver también con la triste ruta histórica actual del tan inmerecidamente sufrido pueblo venezolano.