Opinión
Editorial
Nueva maternidad para Guayaquil
La Junta de Beneficencia de Guayaquil, institución producto de la tradición solidaria de los porteños, viene desarrollando desde hace muchas décadas la labor de atención médica a tantos pacientes que siguen acudiendo a sus centros de salud. Uno de ellos fue la maternidad Enrique Sotomayor, en donde han nacido la mayor parte de habitantes de la urbe más grande del país y de muchos de sus sectores aledaños.
Pero esta ciudad tan propicia para la migración que sigue creciendo poblacionalmente necesitaba otro centro sanitario de mayor envergadura que permita una atención que cada vez exige más profesionales médicos, paramédicos, funcionarios y empleados y, por supuesto, más tecnificación con aparatos de última tecnología.
Hoy se inaugura el Hospital de la Mujer Alfredo Paulson, que lleva el nombre de este filántropo guayaquileño que, aunque ya fallecido, ha hecho posible la magna obra, con su aporte económico de 22 millones de dólares, que ha entregado su hijo asimilando la filosofía solidaria de su padre. Un motivo de celebración y otra felicitación para la JBG que sigue cumpliendo su noble labor humanitaria.