Opinión
Editorial
Clausura de los Juegos Olímpicos
Luego de un intenso y bien organizado programa para la realización del más importante evento deportivo mundial, en medio de temores externos e internos, de amenazas terroristas y protestas políticas, los Juegos Olímpicos que se realizan cada 4 años con la participación de casi todos los países del planeta, y que le correspondió en esta vez organizarlos al Brasil, concluyen hoy con resultados que, por supuesto, favorecen y agradan a las grandes potencias económicas y deportivas como Estados Unidos, Gran Bretaña, China y Alemania, que han ocupado los primeros lugares en la suma de medallas.
Algunas representaciones dieron sorpresas con triunfos inesperados; pero otras, desgraciadamente, no pudieron consignar a su favor ni un solo premio de los tantos que se pusieron en juego. Uno de ellos es la de Ecuador que acudió a la competencia con una nutrida delegación y de la cual hubo muchas esperanzas para tratar de superar la única medalla de oro que hemos conseguido a lo largo de la historia que se inició antes de nuestra era, cuando los griegos organizaban olimpiadas para unir a los pueblos y naciones de la época.