Editorial: Las derrotas deportivas

No se trata de elecciones, sino de deporte, y del más popular de todos, el fútbol. Tanto Barcelona como la Sub- 20 han sido derrotados en sus presentaciones internacionales, y el Ídolo eliminado tras 2 caídas consecutivas.

Nuestro fútbol ha dado pasos largos en su trayectoria, pero sin llegar aún a los límites de los grandes de América.

Barcelona celebró su campeonato tirando la casa por la ventana y parece que en las celebraciones tan esplendorosas se le confundieron los papeles y llegó a la Florida Cup sin los botines bien puestos, cayendo en sus dos presentaciones. Y a la selección Sub- 20 le ocurre algo semejante.

Está bien el amor por el club preferido, pero guardando ecuanimidad y sin desbordar la pasión, celebrando hechos como si se tratara de hazañas mundialistas. Real Madrid ganó el Mundial de Clubes y sus celebraciones por esta circunstancia tan especial fueron de una discreción admirable.

El realismo es una actitud que se debiera guardar para evitar contrastes muy lamentables, como acaba de ocurrir con las derrotas de Barcelona y la Sub-20; y para mantener las cosas en un nivel que corresponda a la verdad.