Opinión
Editorial: la clase y el valor en el deporte
Por primera vez un futbolista ecuatoriano ha podido levantar la Copa de la Gran Liga Europa al coronarse campeón del certamen el Manchester United, cuyo capitán es Antonio Valencia.
Por primera vez un futbolista ecuatoriano ha podido levantar la Copa de la Gran Liga Europa al coronarse campeón del certamen el Manchester United, cuyo capitán es Antonio Valencia, y que antes recibiera el calificativo de mejor jugador de la temporada por sus compañeros de equipo.
Valencia partió al Viejo Continente cuando era apenas una esperanza futbolística, y con el pasar de los años se ha convertido en uno de los jugadores a quienes mira con respeto el mundo futbolístico.
Integrante de la selección nacional, Valencia es siempre una carta triunfadora y aunque en los últimos enfrentamientos la selección ecuatoriana no se ha destacado. Valencia no ha perdido sus condiciones y, todo lo contrario, las ha incrementado de tal modo que ha merecido no solo ser nombrado capitán de un gran equipo, sino ser considerado como el mejor jugador en ese mundo tan difícil y competitivo que es el balompié europeo.
El ejemplo de Valencia deberían seguir algunos futbolistas que se hallan jugando en el extranjero, pues clase no les falta, pero deben mejorar con trabajo intenso para escalar las altas cumbres que ha coronado el popular ‘Toño’ Valencia.