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Opinión
Editorial: ¿Hasta cuándo tantas tragedias de tránsito?
Las carreteras del Ecuador se están llenando de sangre ante el aumento desmesurado de víctimas mortales por los continuos choques que se siguen produciendo en los caminos de nuestra patria.
Las carreteras del Ecuador se están llenando de sangre ante el aumento desmesurado de víctimas mortales por los continuos choques que se siguen produciendo en los caminos de nuestra patria.
El último de estos casos tuvo lugar en la zona de Jujan, debido a un choque violento entre dos buses interprovinciales que, al parecer, colisionaron por evitar a una motocicleta manejada por un conductor en estado de ebriedad.
Esta tragedia que enluta y desespera a varias familias de diferentes ciudades del país dejó el alto saldo de once fallecidos y 54 heridos, la mayoría graves como consecuencia de haber sufrido fuertes politraumatismos.
Esta sucesión, que parece interminable, de fatales accidentes, debe motivar una reacción entre las autoridades de tránsito llamadas a regularizar y controlar severamente la movilización en toda la estructura vial de la nación.
Lo debe hacer exigiendo que quienes conducen automotores o motocicletas lo hagan en sano estado, evitando además los rigurosos horarios que se imponen a los choferes de transportes de pasajeros, lo cual produce que algunos se duerman frente al volante. Y ejercer un control más estricto cada cierto número de kilómetros en las carreteras.