Opinión
Editorial: Acoso sexual contra
Es más que inquietante y preocupante la cifra (pasa de tres mil) que revela, al respecto.
Es más que inquietante y preocupante la cifra (pasa de tres mil) que revela, al respecto, los informes que ahora se han hecho públicos y que habían sido mantenidos en secreto, no sabemos por qué causa durante algunos años, sobre el permanente acoso sexual que de parte de seres depravados, muchos de ellos docentes y religiosos, han tenido lugar contra niños y adolescentes, ataques que dejan en ellos largas y tal vez incurables secuelas sicológicas.
Un ministro de Educación del régimen pasado, que es ahora asambleísta, fue emplazado por sus propios colegas legislativos que, incluso, amenazaron con iniciarle un juicio en el plenario por haber hecho de oídos sordos y de ojos ciegos cuando fue Secretario de Estado sin embargo de las tantas denuncias que sobre estos acosos llegaron a su despacho. Aunque parece que otros problemas de interés nacional hicieron aplazar el deseo de los legisladores, que luego quedó en nada.
Lo grave del caso es que se siguen dando estos delitos sin que se conozca cuáles medidas rigurosas y urgentes se han tomado para preservar la seguridad de niños y jóvenes que, incluso, son asediados y hasta violados en los propios colegios y escuelas donde cursan sus estudios.