Editorial: Carapaz merece un homenaje nacional

Carapaz ha sido homenajeado con toda razón en ciudades de la Sierra ecuatoriana y partió hacia Tulcán para recibir el reconocimiento de su provincia natal por la proeza de Italia.

En la región litoral hay un notorio entusiasmo por la hazaña del joven ciclista, pero ese sentimiento debería concretarse; y sería bueno que la concreción sea encabezada por los organismos seccionales, especialmente por el Municipio guayaquileño que debe fijar fecha para rendir ese merecido homenaje.

Ideal sería que se lo haga en la sesión solemne que se efectuará con motivo de la recordación de la fundación de la ciudad, aunque esa fecha se halla relativamente distante y se puede olvidar lo importante de la hazaña de Carapaz.

Pero, entonces, se debería programar otro reconocimiento en los próximos días.

Un hecho deportivo de la naturaleza del que comentamos debe merecer un cálido homenaje nacional con lo cual no solo se estimulará al deportivismo, sino que se demostrará la unidad nacional en momentos en que hace falta que los ecuatorianos nos mostremos más unidos ante los hechos que soporta el país y las amenazas del crimen narcotraficante alzado en armas que pretende erigirse como el poder maligno que deje sangre y muerte en el territorio nacional.