Editorial: Derechos humanos de nuestros policías

Mucho se ha discutido sobre los derechos humanos en el país: en la Asamblea, tribunales, foros de la sociedad civil, sindicatos, etc. En los últimos años se han creado diferentes comités, frentes y movimientos sociales para protegerlos y defenderlos.

Esto es positivo para un país democrático, pero nunca se ha debatido en esas instancias y organizaciones los que corresponden a los policías. No se lo ha hecho porque, siendo parte de la fuerza pública del Estado, tienen a cargo una función específica: ejercer medidas de control y represión cuando la seguridad ciudadana lo requiere. Sin embargo, últimamente se han dado hechos que hacen importante plantear los derechos humanos de ellos.

La mayor violación la sufrieron en los juicios del 30S del 2010. Pero hay acciones en las que la fuerza pública, por defender a las víctimas, tiene que ejercer medidas de fuerza. Sin embargo, abogados de los delincuentes inmediatamente los demandan como abusadores, en sus patrocinados. Incluso les instauran procesos penales, para acusarlos, perseguirlos y hasta apresarlos por el cumplimiento de su deber. El país debe asumir que los policías, como ciudadanos de la sociedad ecuatoriana, también tienen, como todos, sus derechos humanos.