Editorial: El colmo del cinismo del dictador Maduro

La gran diáspora causada por más de dos millones y medio de venezolanos que han salido y siguen saliendo de su país, que era una de las naciones más ricas del continente, está demostrando la ineficiencia de un gobierno, de la llamada revolución chavista, que ha provocado hambre, inseguridad y carencia de protección sanitaria (por la falta de medicamentos y el pésimo servicio hospitalario), al extremo de que incluso está a punto de ser castigado con el aislamiento por parte de la mayoría de países americanos.

Sin embargo, el gobierno presidido por Maduro, con un cinismo sin precedentes, presenta ahora este drama de la migración venezolana de manera distinta y tergiversando la realidad.

Y es así como se pretende, desde Caracas, exigir indemnizaciones a tres países hacia donde se han dirigido los migrantes (Ecuador, Colombia y Perú) por “los maltratos que ellos han recibido, al ser sometidos a trabajos propios de la esclavitud”.

Se agrega que con esta actitud de “xenofobia” se quiere calumniar al gobierno venezolano al presentarlo ante el mundo como autor de una “supuesta crisis” económica y humanitaria. Es decir, que Maduro está dando la vuelta y tergiversando la verdadera causa del drama migratorio.