Opinión
Editorial: La caída de la inflación
Ha cerrado 2016, según los respectivos organismos oficiales, con la inflación más baja de los últimos diez años de la dolarización, y había que presumir que en este proceso, la inflación debía estar absolutamente controlada.
Ha cerrado 2016, según los respectivos organismos oficiales, con la inflación más baja de los últimos diez años de la dolarización, y había que presumir que en este proceso, la inflación debía estar absolutamente controlada.
Analistas privados sostienen que la caída de la inflación se debe a la iliquidez que padece el país y que incide en el movimiento comercial, cuyos actores han debido hacer malabares buscando vender lo acumulado en sus bodegas. O sea que la economía nacional no convalece pese a la baja inflación o más bien es debido a la falta de una actividad económica que movilice los recursos monetarios y normales.
El Gobierno no ha ponderado, como suele hacer con los hechos que considera importante, la baja de la inflación, aunque tímidamente ha sostenido que eso es consecuencia de un manejo inteligente de la economía nacional que empieza a mejorar.
Ojalá la recuperación económica sea consecuencia permanente y no un recurso publicitario para alegrar la campaña electoral que no se presenta con buen rostro en el sector oficial y ha merecido la crítica de todos cuantos no están en el oficialismo.