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Opinión

Editorial: La falsa paz en el territorio colombiano

No estuvieron de acuerdo las bases mayoritarias con la paz proclamada por el presidente Santos, quien la deseaba a como diera lugar. Luego se evidenció una falsa paz, y estaban comprometidos narcotraficantes de las FARC, mientras los combatientes solo querían el campo libre para el tráfico de estupefacientes en que se había convertido la guerrilla colombiana.

El problema se ha desbordado hacia el Ecuador, aprovechando el ancho camino que les dio el gobierno anterior y que ahora el nuevo régimen se quiere cerrar.

El Guacho y los otros capitostes de la narcoviolencia consideran que es más fácil enfrentar y vencer a la resistencia ecuatoriana que a la seguridad colombiana. El terror del secuestro y los asesinatos pretenden intimidar a la resistencia armada del Ecuador que trata de organizar una fuerza capaz de vencer al narcoterrorismo que vuelve a caminar casi airosamente por los senderos abiertos en Colombia por la falsa paz de quien, en este último trágico episodio mintió diciendo que los asesinatos de los periodistas de El Comercio se produjeron en territorio ecuatoriano.

La paz que proclama el gobierno con el respaldo del pueblo ecuatoriano no está ahora al alcance de la mano y se teme que deba correr más sangre causadas por la narcoguerrilla colombiana.